sábado, 15 de diciembre de 2007

Esperanza

sandman-morpheo
Hacía mucho tiempo que no me veía obligado a jugar así con demonios. Lentamente, me acerco al escenario. Me rodean susurros y un aplauso lánguido e irónico. "El club fuego infernal". Un mal chiste. Y, como todo aquí, mortalmente serio.
Demonio
Soy lobo solitario, merodeador, asesino.
Sandman
Soy un cazador, a caballo, caza lobos.
Demonio
Soy un tábano, enemigo de caballos y cazadores.

Hay
muchas maneras de perder el viejo juego. Nervios, dudas.....No poder adquirir una forma defensiva. Poca imaginación.

Sandman
Soy una araña de ocho patas, comemoscas.
Demonio
Soy una serpiente, devora arañas
Sandman
Soy un buey, pesado, aplastaserpientes
Demonio
Soy un antrax, bacteria destruye vidas.
Sandman
Soy un mundo en el espacio, dador de vida.
Demonio
Soy una nova, que explota, quemando mundos.
Sandman
Soy el Universo....abarco las cosas, abrazo la vida.
Demonio
Soy la antivida, la bestia del juicio. Soy la oscuridad al fin de todo. Fin de universos, dioses, mundos.....de todo.
sss,¿Y qué serás tú, soñador?

Sandman

La esperanza


The Sandman, preludios y nocturnos -Neil Gaiman

jueves, 13 de diciembre de 2007

Mía


Allí estaba ella. Apoyada contra la pared, desnuda, sin poder ver nada y con la respiración entrecortada. Sabía que él estaba allí, en algún lugar, observando, sin hacer ruido, esperando.
Ella se preguntaba si él esperaba a que ella bajase la guardia o simplemente se divertía de la incertidumbre que ella misma sentía.
De pronto, notó como un dulce y suave beso se posaba sobre su cuello. Bajaba poco a poco, deslizándose por la garganta y comenzando a descender suavemente por sus senos.
Se detuvo.
Un gemido de placer con ganas de más salió de su boca, deseando que su amo continuase.
Shhhh, calla.
Retomó un poco mas abajo, en su abdomen, llegando a alcanzar poco a poco su ombligo, deteniéndose en él, jugando, como si fuese la primera y última vez.
La cogió, recostándola sobre la cama.
Un leve y tenue por favor salió de su boca.
La agarró suave, pero firmemente por las muñecas.
La besó profúndamente en la boca y entonces dijo:
"Eres mía"